jueves, 26 de noviembre de 2009

La rebelión de las hormonas

Voy a contar mi experiencia del otro día cuando fui a ver "Luna Nueva", la segunda parte de la saga "Crepúsculo". Hacia tiempo que no veía tanto entusiasmo en el público, mayormente adolescente y por supuesto femenino, aunque también había algún chico que otro, fan de los libros, supongo, y alguna sufrida mamá.
Esperando para entrar en la sala ya me temí lo peor, grupitos de entusiasmadas chicas haciendo corrillos, hablando y riendo a voz en grito (desde aquí mi mas sincera admiración hacia los maestros y profesores, que aguantan eso todos los días), haciéndose fotos sin parar con sus móviles, último modelo para inmortalizar el momento y pertrechadas para la ocasión con todo tipo de comestibles permitidos en las salas de cine, a saber: palomitas, Coca-Colas, chucherías y nachos con salsas varias... Dios mio, la que me esperaba!
La sesión era numerada, por lo que los pobres acomodadores antes de entrar ya iban gritando: "Tranquilidad, que nadie se siente sin que se les coloque en el asiento, que luego habrá que haceros levantar con la película empezada!"... Tarea vana, ya que todos entraron a tropel como si se fueran a quedar sin butaca!
Nos tocó sentarnos entre pareja de amigas quinceañeras, con el corazón encogido por la emoción y grupito del cole con furor uterino... Demasiado tarde para echarse atrás.... Empieza la película! Cada vez que salía el pálido protagonista Edward o el musculoso Jacob, en plan pecho lobo (y nunca mejor dicho), el público estallaba en exclamaciones de admiración incondicional. Las hormonas se podían palpar en el ambiente!
Tengo que decir que la concurrencia disfrutó como nunca con esta historia de amor adolescente con vampiros y hombres lobo light... aunque era un público entregado desde antes de empezar la película, que pedía a gritos la tercera parte de esta franquicia de éxito, envidia de todos los estudios de Hollywood.
Tengo que decir que no me aburrí, me gustan estas historias romanticonas con un toque sobrenatural, pero la tercera parte, si la veo, será en casa tranquilamente sentada en el sofá de mi casa.

1 comentario:

Rebeca dijo...

Tres años despues confieso que he seguido acudiendo al cine puntualmente para ver cada una de las peliculas de la saga... y confieso que espero la ultima cual ilusionada adolescente... No tengo remedio!