miércoles, 23 de diciembre de 2009

El erizo


El domingo vi la película francesa "El erizo" basada en la novela de Muriel Barbery "La elegancia del erizo", que confieso no he leído, de modo que en este caso no puedo opinar sobre la adaptación, aunque he oido por ahí que es un poco libre.
El film cuenta la historia del encuentro inesperado entre algunos de los habitantes del número 7 de la calle Grenelle de París: Paloma Josse, una niña de once años tremendamente curiosa e inteligente y con un plan secreto, Renée Michel, entrañable portera discreta y solitaria, que bajo su apariencia inculta y arisca oculta en realidad una personalidad inteligente y cultivada, y el enigmático y refinado señor Kakuro Ozu, un japonés que acaba de mudarse al edificio...
Paloma tiene una concepción radical de la muerte como solución a una vida de adulta que le causa pavor. Pero bajo su mirada se nos muestra otra trayectoria, de segundas (o últimas) oportunidades, con el encuentro de dos viudos, solitarios y soñadores que conectan desde un principio y se resisten a caminar solos hacia la vejez.
Durante todo el tiempo la pequeña Paloma, desencantada de este mundo, graba con su cámara casera a toda la gente que le rodea, a su burguesa, neurótica y un poco lunática madre, a su elegante y carismático padre, a su hermana y a sus vecinos, como animales deambulando como un pez rojo cuyo único objetivo es dar vueltas y vueltas en su pecera.
Según la directora Mona Achache, es una historia con todos los ingredientes de un cuento de hadas: Paloma es el hada, Renée la cenicienta y Kakuro el príncipe. La historia de amor de los protagonistas adultos tiene un encanto romántico y anticuado, gracias a lo cual Renée se metamorfosea y pasa de su triste vida de portera refugiada en los libros, a vivir la ilusión de encontrar alguien que la quiere y que la entiende, devolviendo a Paloma de este modo las ganas de vivir.
El final es un poco triste, pero nadie dijo que las historias de amor tengan que acabar siempre bien, aunque nos deja un mensaje que nos recuerda una vez más, que el sentido de la vida es precisamente eso, vivir.
Mis seguidores culturillas pueden encontrar aquí la web de la película y el trailer en francés:

5 comentarios:

Elena dijo...

Decirte que yo he leído el libro y me gustó muchísimo. Es una historia triste, pero con un gran valor para mí por el sentimiento, la ternura, el amor que transmite, entre dos personas que difieren en el tiempo, pero que conectan, creo que por su misma sencillez. Ambas pasan desapercibidas, no son ni quieren ser más de lo que son. Pero a veces la vida nos sorprende, y pasan por ella personas que realmente ven nuestro valor y nos hacen sentirnos realmente queridos. Elena.
Espero que la magia de estas fechas te traiga lo mejor. BESOS.

Irene dijo...

Gracias por tu comentario Elena, me encanta, como siempre es todo sensibilidad. Un beso.

Anónimo dijo...

Hola Irene. Acabo de leer tu comentario sobre esta peli, y veo que desmenuzas hábil y con transparencia su trama. Por mi parte, tampoco leí la novela en la que está basado el film, sí que la vi el pasado diciembre. Como dices, es una historia romántica de cuento de hadas pero situado en nuestros tiempos contemporáneos y en la ciudad de París. El príncipe (el nuevo inquilino, japonés y viudo) y su amor a primera vista (la portera del edificio)hacen cambiar el sentido trágico de la vida que percibía la pequeña Paloma, que veía predestinada inevitablemente su vida sin sentido en el seno de su familia burguesa (el sentido de la vida es precisamente vivir, algo que percibe en el encuentro de los dos personajes mencionados y que le hace abandonar la idea de suicidio a la muerte de Renée). Renée, la veo soberbia en su papel y la película entretiene hasta el final.Gracias, por lo demás, Irene, por tus acertados comentarios. Un abrazo.José Aq.

Irene dijo...

Hola "Anónimo"!
Siempre hace ilusión que alguien se entretenga escribiendo unas letras sobre mis comentarios. Gracias... y siento que te constiparas despues de la peli, es que hacia mucho frio!

Anónimo dijo...

Tuve el acierto de regalar ese libro a una persona querida y aunque no lo he leído, creo que tu descripción de la película me hace sentirme feliz por el regalo hecho y por la historia en si, l'amour c'est l'amour. Eduardo