De llorar

El otro día vi "Noches de Tormenta" de Richard Gere y Diane Lane, bonita historia de amor, donde Richard Gere todavía luce palmito (hay que ver lo bien que se conserva...!) y reconozco que el final me hizo llorar a moco tendido. La verdad es que nunca he sido muy llorona, pero cuando pillo una de estas pelis lacrimógenas disfruto llorando como una Magdalena y confieso que me quedo como nueva. Quizás esto tenga un extraño poder terapéutico, no?
Entre mis momentos favoritos, clasificados con cinco kleenex, están:
-"El Color Púrpura", con un final antológico cuando se reunen las dos hermanas tras tanto tiempo sin verse y de haber sufrido tantísimo...
-"Los Puentes de Madison", quien puede aguantar sin llorar cuando Meryl Streep decide, en el último momento, dejar ir al amor de su vida, Clint Eastwood, por quedarse con su familia...
-"Tienes un E-Mail", esta película no es triste, sino todo lo contrario, pero tiene un final tan bonito que siempre me emociona y me hace llorar cuando Tom Hanks y Meg Ryan se reunen al fin en el parque, mientras suena la canción "Over The Rainbow".
-"El Imperio del Sol", justo en el momento en que un demacrado y ojeroso Christian Bale, tras estar durante toda la 2da Guerra Mundial solo en un campo de concentración japones, espera a que sus padres lo reconozcan... se me ponen los pelos de punta!
-"Mi perro Skip", bueno, es que las películas con perro y niño... Puf... Todavía se me saltan las lágrimas al acordarme del final, cuando el perro muere, de viejo en la cama de su amo, que se encuentra estudiando en la universidad.
-"El hijo de la novia" también tiene un final precioso y muy emotivo, con una boda llena de ternura.
-"Ghost", inclusión de última hora, acabo de verla y hay que ver que final mas bonito tiene: él marchandose siguiendo la luz, diciendole a su chica: "Es increible Molly, no te imaginas cuanto amor me llevo"... Jo, que romanticona soy!
... Pero lo mas de lo mas es "Imitación a la vida", famoso melodrama de Douglas Sirk. Quien la vea y no se pegue una llantera al final es que tiene la sangre de horchata. Es un poco antigua eso si, pero allá a las mil aun la ponen por la tele. La escena del funeral es el punto mas álgido de las historias lacrimógenas del cine, un clásico, vamos.
Seguro que me dejo muchas en el tintero, ya que reconozco que he pasado muchos y muy buenos momentos llorando en el cine o ante la pantalla del televisor.